
El Gobierno de la Nación en alerta por la situación social
“En los próximos meses, el tema social será crítico. Si bien la inflación está a la baja, aún sigue siendo alta, por los ajustes de tarifas y por las subas de impuestos que hay y se vienen, como el de la provincia de Buenos Aires. Es para mirar con cuatro ojos”. El que lo advierte no es un opositor, un sindicalista o de un dirigente social. Es la respuesta que, dice, le daría al Presidente si le preguntan por el mayor desafío que le espera y el autor es José Luis Espert, uno de los más escuchados por Javier Milei, fuera de su microcirculo íntimo.
La advertencia tiene el valor adicional de que la flamante incorporación al bloque de diputados de La Libertad Avanza es un economista ortodoxo, para quien la sensibilidad social no es una variable que suela apartarlo del rigor extremo en el análisis de los números y de la búsqueda del equilibro fiscal como premisa.
Por las dudas, para que nadie dude de su perspectiva o se tema algún síntoma de resplandecimiento, Espert agrega un elemento de naturaleza netamente política a su diagnóstico: “La situación social es un tema preocupante por la utilización que puedan hacer los miserables que siempre lucran con ella”. En esa categoría incluye a sectores de la dirigencia política, sindical y de los movimientos sociales, que, a su juicio y de todo el oficialismo, hacen de la pobreza y la asistencia un negocio.
Lo cierto es que la prevención en el oficialismo por el impacto del ajuste, la inflación y los efectos más profundos de la recesión que se verán en los próximos días no es propiedad excluyente de Espert.
Dicen en el entorno presidencial que el propio Milei ha escuchado estas advertencias. Y hasta el implacable ministro Luis Caputo ha mostrado por las redes sociales una cuota de empatía poco conocida públicamente al agradecer “a la gente por apoyar a pesar de lo que cuesta llegar a fin de mes”. Abril asoma como la cima a trasponer hasta llegar al valle soñado en el que el Gobierno promete que empezaría la recuperación.